EL VESTUARIO COMO PIEZA ARTÍSTICA

 

Vicuña escribe con su cuerpo:

Un poema sólo se vuelve poesía cuando su estructura

está hecha no de palabras sino de fuerzas

 Cecilia Vicuña, The Quasar, 2012

 

 

¿Qué es el vestuario sin el cuerpo? ¿Qué es el cuerpo sin el vestuario? En un mundo globalizado donde la norma social imperante es la de cubrir nuestros cuerpos, pensarnos sin este elementoextensión es como un acto de rebeldía. La ropa tiene tantas variantes como lecturas, desde un medio de protección para las inclemencias del tiempo, pasando por un elemento de control hasta una forma de expresión.

 

El vestuario como pieza artística, es una exposición que tiene como punto de partida un taller del mismo nombre, en el que Laura Marnezti artista visual y escenógrafa comparte diferentes estrategias para experimentar, a partir de valores escultóricos, la capacidad expresiva del vestuario.

 

En una época en la que se diluyen cada vez más las fronteras disciplinares, la presente exposición reúne el trabajo de 18 creadorxs que transitan por el teatro, la danza, el performance, la ilustración y la escultura, con la idea de mostrar sus procesos creativos a lo largo del taller. Más allá de temáticas, la exhibición se compone de nodos que se interrelacionan ya sea a partir de soluciones técnicas, conceptos, reflexiones o activaciones.

 

Por medio de la acumulación de retazos, memorias o referencias a obras de arte, fiestas y carnavales, el vestuario se vuelve un espacio habitable, vivo, en movimiento y por ende, en constante transformación. Los trabajos de Jonathan Villegas, Vianey Martínez, Stephanie Martínez, Cosmogonía y Gama Martínez, son a su vez detonantes y repositorios de la memoria colectiva, de los temores por el envejecimiento o por la pérdida de los recuerdos, son una  subversión a las estructuras heteronormadas, son el deseo, lo lúdico, son una forma de transmutar el cuerpo.

 

Por otra parte, Circe Romero, Quimera, Tuxamee y Marilyn Baker, priorizan el trabajo con el rostro. A través de “máscaras” barrocas, de luchador o intervenciones en la cara con múltiples objetos, cuestionan estereotipos nacionalistas, proponen otras formas de construcción de identidades y, a su vez, compaginan sus propuestas con una salida hacia otros soportes como la ilustración, el collage y la fotografía.

 

Para el siguiente nodo, compuesto por el trabajo de Shanat Cortés, Xóchil Espinosa y Laura Gudiño, es necesario hablar de la cuerpa en femenino. La cuerpa como espacio político, con la que se denuncian y enuncian diferentes formas de habitar nuestras cuerpas: en tallas grandes y alejadas de moldes y medidas ajenas a otras realidades. Mediante el empleo de materiales que son poco flexibles y telas que asfixian, se busca hacer conciencia de aquellos vestuarios imposibles de ser usados: “No entro en tu body”. Por otro lado, el vestuario deviene en un mapa, en donde se vierten los recuerdos de las madres y abuelas tejedoras, aquellas manos de nuestras ancestras cuyo conocimiento es heredado por medio de la memoria corporal.  

 

Fer Rico y Gabriela Juárez dialogan a partir de los afectos, de repensar las normas y convenciones sociales. Por un lado, está el cuerpo virtual/avatar que también se inserta en la lógica de que el vestir no solo se limita a la forma humana. En este sentido, además de pensar el vestuario en el entorno digital, es necesario tener presente el ámbito de la juguetería textil, y su capacidad de narrar y construir otros mundos.

 

El último nodo se compone de piezas realizadas por Marifer Vásquez, Aurora Martínez, Monserrath Brenes y Rubí Miranda. Esta serie de procesos van desde un personaje creado a partir de retazos para sobrellevar la oscuridad; una referencia mitológica que da pie a pensar cómo el peso de una prenda puede transformar el cuerpo; una llamada a tomar conciencia sobre nuestra relación con la naturaleza y, finalmente, acércanos al punto en el que se diluye la barrera entre lo escultórico y la vestimenta.  

 

Cada vestuario que compone esta exposición es una invitación a explorar más allá de los límites ordinarios, es una muestra de cómo el vestuario es un campo tan extenso, crítico y político como deseemos.

 

 

“Vicuña se envuelve con trozos de lana: gruesos o delgados, blancos o rojos o multicolores. Se cubre. Se anuda. Se ata. Se balancea de lado a lado. Te anuda a ti y luego al de al lado. Hace un nudo en cada uno de nosotros, y así, gradualmente, un tejido.”

 

 

Paola Eguiluz

Iniciar Expo

Concepto


Es un ente que se encuentra vacío, una sombra, se va construyendo de fragmentos que encuentra a su paso, en su camino, nunca termina de formarse cada día acumulara fragmentos, haciendo de él una masa enorme, perderá en el proceso fragmentos pero no detendrá su paso hasta encontrar su forma ideal. Mis referencias visuales son las pinturas de Gustav Klimt y los trajes típicos “los tiliches” del carnaval de Oaxaca

Créditos:
Fotografía y edición Janet Noemí Martínez Hernández
Edgar García Sandoval
Héctor Hugo García Sandoval

titulo del proyecto

nombre
texto